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Foto del escritorFlorencia Rangoni

MOMENTOS DE CUARENTENA

¡Ya no sabemos qué hacer! Esta es la respuesta que obtenemos de cada persona, pero lo que ellos no saben es que si hay cosas positivas, buenas para hacer, inventar, pintar, decorar, aprender, entre muchas cosas más.


Marzo 2 del 2020


Comenzamos un año diferente, algo que no conocíamos nos vino a visitar, tan solo nos dejó 1 semana de estudio, de libertad, nunca vi algo así en mis 18 años. Para algunos nos parece una locura, un “monstruo”, para otros es una nueva vida… Para mi no es tan malo, se ven mas animales, menos contaminación, y una paz que nadie conocía, hasta que llegó la famosa CUARENTENA.



El mundo que miramos a través de nuestras ventanas ya no es el mismo que todos conocíamos, no es bueno por lo que estamos pasando, pero tampoco es malo; Lo que vemos ya no está, esto inquieta y asusta, porque aún no sabemos lo nuevo que va a reemplazar todo aquello que ahora solo nos llega su antigua luz.


Tantas preguntas que no se saben cómo responder, solo provocan ansiedad, angustia, etc. Y quizás no nos damos cuenta porque siempre estamos pendiente de lo cotidiano: mensajes de wp, Facebook, Instagram. A cada pregunta para la que no tengo respuesta, agarro y empiezo a caminar por el medio del campo, y les doy una respuesta. Les voy a contar una de mis respuestas: Que lindo era los tiempos de antes, la gente andaba en las calles, había más campo que edificios, no nos preocupaban los robos porque no habían tantos, eran todos felices, y sobre todo nadie utilizaba el celular, ni otros electrodomésticos para pasarla bien.


Un virus el cual trajo nuevos amigos, nos está enseñando a cómo convivir, aprender nuevas cosas, valores, etc. Al regresar del campo para el pueblo, por compras y necesidades para la casa, me encuentro con gente disfrazada de blanco, cubriéndose la cara por completo, me frenaron y me preguntaron de donde venía, que iba a hacer, y obviamente me obligaban a ponerme un barbijo, y luego me dejaron ir, a cada personal que entraba les hacían lo mismo. Pregunto: ¿Y si acaso estamos en una guerra entre los humanos y los virus?.


Me compre unas maderas y algunas cositas para pasar el tiempo en el campo, no soy carpintera pero, en probar no se pierde nada, me pongo a pensar en esta situación por la que estamos pasando y siempre cuando siento un presentimiento malo me empiezo a sentir mal de la panza, para calmar ese miedo y nervios, empiezo a inventar cosas para los animales.


Las escuelas están cerradas, los carritos de comida, los bares, cines, es poca gente la que se escucha en los pueblos, está todo silencioso, solo se ve a la gente de la localidad, no entran turistas o gente del exterior. En este punto del año la enfermedad es letal, la sociedad padece de un estrés, asustada, sin trabajo. ¿Será que la tierra se está auto limpiando de la humanidad?, lo que provoca este virus es una gripe común en los jóvenes, pero la medicina y otros sistemas no lo conocen.


¿Cuánto tiempo más tendremos que aguantar este virus?, lo primero que decían era que el calor lo mataba todo, pero ahora no estamos seguro si eso es correcto, hace tiempo que la sociedad y el estado ha parado el país, No sé cuanto más aguantará el pueblo.


2 de Mayo de 2020


2 meses de nervios, peleas, estrés, tristeza, esto es como una guerra dentro de cada casa, como cuando un fumador tiene que dejar el cigarrillo, todo un reto. Terminando el 2019 el mundo se encontró con un nuevo amigo que se hizo llamar por COVID-19, fue de país en país, de persona en persona, la gente se había encontrado con algo que ni la mente los supiera guiar, rabiosamente fue creciendo esta enfermedad.


En el pueblo en el cual estoy ahora no hay corona virus, no llego a nuestro establecimiento, creo que la gente se va a enloquecer cuando llegue y no va a saber cómo llevarse bien con el, es un problema, hay que dejar que el tiempo lo diga todo,¿ o será la muerte?, la que nos tenga que sacar de este encierro y poder empezar a vivir una vida común, La recesión económica que se está preparando podrá matarnos, podrá provocar conflictos violentos, podrá des- encadenar epidemias de racismo y de guerra. Es bueno saberlo. No estamos preparados culturalmente para pensar el estancamiento como condición de largo plazo.


En nuestro país, estábamos como en una burbuja, donde adentro de esa burbuja vivíamos de forma en competencia, a la aceleración constante, entre muchas cosas más graves, ahora este virus pincha esta burbuja.


Y he aquí una Revolución sin objetivos, sin planes, sin libertad, Litera mente: no hay nada más que hacer. Entonces no lo hagamos. Es difícil que el país se recupere de este problema que estamos pasando. O nos hundimos, o salimos adelante.


A principios de marzo se manifiestan los primeros signos en la argentina, por primera vez, la crisis no proviene de factores financieros y ni siquiera de factores estrictamente económicos, del juego de la oferta y la demanda. La crisis proviene del cuerpo. No solo se enferma el cuerpo, nos estamos enfermando de la mente, deprimida, cansada, asustada por todo lo que ve día a día.


El virus que obliga a todos a quedarse en casa, pero no bloquea la circulación de las mercancías.


Eduardo Galeano decía que, “creó qué hay que pelear contra el miedo; se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento”, como leí en la crónica de Bernardi, sobre lo que decía Horvat, que para el << El miedo a una pandemia es más peligroso que el propio virus>>, <<El nuevo coronavirus ya ha afectado a la economía global, pero no detendrá la circulación y la acumulación de capital>>.

Sobre el coronavirus, estuve hablando con una amiga y ella opinó algo, que yo coincidí con ella, para nosotras el COVID-19 al que le tiene miedo, el atacara más fuerte, como sabemos el virus busca sacarnos nuestro mayor tesoro, el AIRE, ataca principalmente a los pulmones.


Los últimos días estuve viendo en la televisión que habían encontrado el genoma del COVID-19, ya sabemos, o tendríamos que saber que si encontrarán la cura, que todavía no se pudo, hasta que hagan vacunas para toda la población serían unos dos años hasta que se fabriquen muchísimas para toda la argentina, sin contar que los otros países la quieran comprar, estamos pasando por una prueba de cómo la humanidad no puede contra la naturaleza.


Todos los viernes me juntaba con mi hermana, mi familia, íbamos a un bar y tomábamos algo mientras charlábamos de cómo nos había ido en la semana, yo y mi hermana somos las más chicas de la familia, no seríamos las más perjudicadas en este momento, en cambio mis abuelos si, y me preocupa que les agarre este virus, todo cambio desde que llego este problema al mundo, ya no puedo verlos a mis abuelos, no quieren que estemos cerca de ellos por las dudas, entro en nuestras vidas como un peligro personal. El otro día mi hermana tuvo unos síntomas cómo los del corona virus, estábamos asustados, por suerte era solo una gripe común, en los comunicados de la televisión se dice que este virus es más problemático para la gente asmática, y con problemas.


¿Y si está guerra dura mucho?


El tema más importante en esta historia es el sistema de salud, no estamos preparados con muchas camas en terapia intensiva, en tecnopolis pusieron una cantidad de 2500 camas, pero si nos ponemos a contar en todo el país, no nos alcanzarían las camas, en ese caso se tendría que elegir entre quien vive y quien muere, claro ejemplo como está pasando en ecuador.


En mi localidad donde estoy ubicada ahora hay tan solo 6 camas de terapia intensiva, y somos más de 1000 ciudadanos en el pueblo, solo con eso te dice la cantidad que se mueren, si no pueden poner más de 6 en terapia intensiva, siempre y cuando tenga una enfermedad o sea mayor de edad y lo necesite seriamente.

Este año se va a perder, eso ya lo sabemos, yo me dedico a correr en caballo, este año no podré ir a ninguna competencia como todo 25 de Mayo. Es difícil ver a tus amigos o familiares en la calle y no poder abrazarlos o saludarlos con un beso.


Hemos llegado a un punto en el que estamos en las manos de los enfermeros y médicos, el estado ya no puede hacer nada, solo informar cómo va la cosa, la única noticia positiva es que son más cantidad de salvados que de muertos.


Todos los días cuando voy a comprar las mercancías, salgo con mi barbijo, a pie, y camino y pienso, y veo como toda la gente se disfraza igual a mi, el virus corre cada día más rápido, solo los mercados y farmacias se ven abiertos.


En Facebook con la gente que tengo de amigos, jugamos a subir una foto corriendo con el caballo, o una foto la cual les guste, y ponemos una frase y así seguimos uno por uno, todo es para que la gente piense en otra cosa y no solo por lo que estamos pasando, es bueno a veces pensar y mirar otras cosas.


¿Cómo saldremos de este colapso, locos, diferentes?


No sabremos cómo saldremos de esto, pero lo que si se, es que podríamos salir de ella con un gran deseo de abrazar: solidaridad social, contacto, igualdad. La igualdad y la forma de vivir todos, nos la vamos a imaginar como un punto de partida para lo que vendrá, vamos a ser felices y a disfrutar, el tiempo dirá lo que el destino querrá.



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